Basada en los principios de flexibilidad Naked House, del japonés Shigeru Ban, consta de una sola habitación interior que pueden utilizar hasta 5 personas. Las paredes son de metacrilato y el interior está forrado de un lienzo de nylon que tamiza la luz, todo está a la vista y los pocos elementos de compartimentación existentes se pueden utilizar tanto en el interior como en el exterior. Aunque no es muy pequeña, su uso en espacios más pequeños parece fácil.
La casa consiste en un espacio a doble altura y abierto, en el que las habitaciones son muebles contenedores y tienen ruedas, además disponen de varias posiciones de acuerdo a los estados de ánimo y deseos de los habitantes.
El cliente buscaba la mínima privacidad para que los miembros de la familia no estuvieran aislados unos de otros. Una casa que da a todos la libertad de hacer distintas actividades en un ambiente compartido y que no les separa unos de otros, pero siempre manteniendo su propio espacio e intimidad.
Para conseguirlo Shigeru diseñó la casa como un espacio transparente y en su interior cuatro muebles móviles que albergan en su interior los espacios privados, abiertos, sin ventanas, ni puertas.
Una familia de cinco, formada por tres generaciones, vive allí.
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